¿ LA BIBLIA NO ES AUTENTICA
PORQUE SE ESCRIBIO HACE 2000 AÑOS Y ESTA LLENA DE ERRORES Y DISCREPANCIA?????
A menudo cuando se conversa con
alguien sobre la Biblia responde sarcásticamente “que no puede confiarse en la Biblia
porque fue escrita hace 2000 años y esta lleno de errores y discrepancia.
Respondo diciendo que puedo confiar en las Sagradas Escrituras que en cualquier
grupo de 10 obras literarias de la literatura clásica en conjunto.
Generalmente se ríen y es allí
donde les pregunto:
“¿Cuáles son las pruebas que
usted aplica a cualquier obra literaria o histórica para determinar si es
exacta o fidedigna?”. …Por lo general callan porque no tiene respuesta. Asi que
agrego “Yo si tengo pruebas”.
Soy de la opinión de que la
confiabilidad histórica de las Sagradas Escrituras debe ser probada utilizando
los mismos criterios con los cuales son probados los documentos históricos. El
historiador militar C. Sanders enumera y los tres principios básicos de la
historiología, estos son:
a) La
Prueba Bibliográfica.
b) La
Prueba de las Evidencias Internas
c) La
Prueba de las Evidencias Externas.
PRUEBA BIBLIOGRAFICA
Es un examen de transmision tesxtual mediante la cual
los documentos llegaron hasta nosotros. En otras palabras, al no tener los
docuemntos originales; ¿cuan confiables son las copias que tenemos en relacion
con el numero de manuscritos y el intervalo de tiempo trasncurrido entre el
original y la copia existente?
Podemos comprar la tremenda riqueza de autoridad del
manuscrito del Nuevo Testamento, al compararlo con material textual procedente
de otras fuentes antiguas notables.
Por ejemplo Tucidides (460 a 400 A.C) la cual se basa
solo en 8 manuscritos que datan del año 900 D.C. es decir de1300 años despues
que se escribiera. Los manuscritos de la historia de Heredoto son de una fecha
igualmente posterior y escasos, sin embargo como lo dice F.F. Bruce
"ningun erudito en literatura clasica estaria dispuesto a escuchar el
argumento de que la autneticidad de Heredoto o de Tuidides sea puesta en duda
por el hecho de que los manuscritos mas primitivos de su obra lo podemos leer
fueron escritos 1300 años despues de escritas las obras originales".
Aristoteles escribio su obra Poetica alrededor del 343
A.C. sin embargo, la mas antigua copia que tenemos data del 1.100 D.C, eso
quiere decir que entre el original y la copia hubo un periodo de cerca de 1400
años. Solo existen cinco manuscritos de esa obra.
Cesar compuso su "Historia de las guerras
galicas" entre el 58 y 50 D.C.. La autoridad de su obra en lo que se
refiere a manuscritos se basa en nueve o diez manuscritos del año 1000 D.C.
Cuando llegamos a la autoridad del Nuevo Testamento en
lo que se refiere en contraste, la abundancia de material es casi
desconcertante. Despues de los descubrimientos de los antiguos manuscritos en
papiro que sirvieron como puente entre lso tiempos de Cristo y el siglo II,
otros manuscritos en abundancia salieron a la luz. Hoy existen mas de 20.000
copias de manuscritos del Nuevo Testamento. De la Illiada, por ejemplo existen
643 manuscritos y es la obra que ocupa el segundo lugar en cuanto a autoridad
de manuscritos, despues del Nuevo Testamento.
Sir Frederic Kenyon (1863-1952)
quien fuera director y
principal bibliotecario del Museo Britanico y cuya autoridad es indiscutible al
investigar sobre el valor de los documentos, concluye: "El intervalo entre
las fechas de la composiciòn original y la màs primitiva evidencia existente es
tan pequeño que, verdaderamente es insignificante. De modo que el ultimo
bastion par adudar en cualquier forma de que las Escrituras nos han llegado tal
como fueron escritas ha sido destruida. Tanto la autenticidad como la
integridad general de los libros del Nuevo Testament puede considerarse como
definitivamente establecidos.
Podemos agregar a esa autoridad el hecho que durante
los ultimos 100 años se le ha hecho una intensa critica textual al N.T. uno
puede concluir que se ha establecido un autentico texto del N.T
Comparando obras literarias.
LA PRUEBA EVIDENCIAS INTERNAS
Lo único que ha determinado la
prueba bibliográfica es que el texto que actualmente tenemos es el que
originalmente se escribió. Todavía queda por determinar si ese documento es creíble
y hasta que punto. Esto corresponde a la critica interna, que es la segunda
prueba que C.Sanders plantea sobre historicidad.
EN este punto, la critica
literaria todavía sigue la máxima de Aristóteles: "El beneficio de la duda
se le debe atribuir al documento mismo, no al critico".
Dicho de otra manera y tal como
John W. Montgomery lo resume: "Uno tiene que oir las afirmaciones del
documento que esta analizando y no asumir que hay fraude o error, a menos que
el autor se descalifique a si mismo mediante contradicciones o aspectos
inexactos desconocidos con respecto a los hechos":
El doctor Louis R. GOttschalk, ex
profesor de historia en la Universidad de Chicago, esquematiza su método histórico
en una guía que muchos usan en la investigación histórica. Gottschalk señala
que "la capacidad para decir la verdad" del escritor o de del testigo
le es útil al historiador para determinar la credibilidad, "aunque el
testimonio de esta capacidad se encuentre en un documento obtenido por fuerza o
mediante fraude, o en cualquier otro sentido censurable, o se base en
testimonios de referencia, o proceda de un testigo interesado.
Esta "capacidad para decir
la verdad" esta íntimamente relacionada con la proximidad del testigo,
tanto geográfica como cronológicamente, a los acontecimientos que escribe. Los
escritos del Nuevo Testamento sobre la vida y la enseñanza de Jesús fueron
redactados por hombres que habían sido testigos oculares de los eventos reales
y de las enseñanzas de Cristo, o por personas que relataron lo que les dijeron
directamente los testigos oculares.
Lucas 1:1-3 Puesto que ya muchos han tratado de poner en
orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, 2 tal
como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y
fueron ministros de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después de haber
investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por
orden, oh excelentísimo Teófilo,
2Pedro 1:16 Porque no os
hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo
fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su
majestad
1Juan 1:3 lo que hemos
visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con
nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo
Jesucristo.
Juan 19:35 Y el que lo
vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad,
para que vosotros también creáis
Lucas 3:1 En el año decimoquinto del
imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes
tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia
de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia
Esta proximidad a los acontecimientos
que se escribieron es un medio muy efectivo para certificar la exactitud de lo
que retiene el testigo. El historiador sin embargo, también tiene que hacer
frente al testigo ocular que consciente o inconscientemente dice falsedades,
aunque haya estado cerca del evento y sea competente para decir la verdad.
Los datos que da el Nuevo
Testamento acerca de Cristo estaban en circulación durante la vida de aquellos
que vivieron cuando Cristo estuvo en la tierra.
Estas personas realmente podían
confirmar o negar la exactitud de los acontecimientos. En defensa de su
argumento a favor del Evangelio, los apóstoles habían acudido al conocimiento común
que se tenia de Jesús. Aun al enfrentar a sus mas implacables oponentes.
Ellos no solo dijeron
"mirad, nosotros vimos esto" o "nosotros oímos que.." sino
que les devolvieron el reto y justo frente a sus críticos mas severos dijeron:
"vosotros también sabéis acerca de estas cosas..." "vosotros las
visteis; vosotros mismos sabéis acerca de ello". Es mejor que uno tenga
cuidado cuando les dice a sus opositores "vosotros mismos sabéis",
pues si no tienen razón e lo que dice y si no es exacto, es rechazado
inmediatamente y se lo echarán en cara.
Hechos 2:22 Varones israelitas, oíd
estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las
maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él,
como vosotros mismos sabéis;
Hechos
26:24-28 Diciendo él
estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas
letras te vuelven loco. 25 Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo
Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. 26 Pues el rey sabe estas cosas,
delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora
nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. 27 ¿Crees, oh rey Agripa, a los
profetas? Yo sé que crees. 28 Entonces Agripa dijo a Pablo:
Por poco me persuades a ser cristiano.
Con respecto al valor de la
fuente primaria de los documentos del Nuevo Testamento, F,F, Bruce dice:
"pero los predicadores primitivos no solo tuvieron que vérselas con
testigos amistosos, hubo otros que estuvieron menos dispuestos pero que también
estaban enterados de los hechos mas importantes del ministerio y de la muerte
de Jesús. Los discípulos no podían exponerse a la presentación de datos
inexactos, muchos menos a la manipulación maliciosa de hechos, pues habrían
sido descubiertos de inmediato por quienes se hubiesen sentidos satisfechos de
poder hacerlo. Pero sucedió todo lo contrario: uno de los puntos fuertes que
surgen de la predicación inicial de los apóstoles, es la confianza con que
apelan a los acontecimientos que tenían aquellos que los escuchaban. No solo
dijeron: "nosotros somos testigos de estas cosas", sino que
agregaron, "como vosotros mismos sabéis" (Hechos 2:22). Si hubiese
habido cualquier tendencia a apartarse de los hechos en cualquier sentido, la
presencia de posibles testigos hostiles en el auditorio habría servido
posteriormente de correctivo.
Will Durant, quien se preparo
para la disciplina de la investigación histórica y paso su vida analizando
documentos de la antigüedad, escribe: "a pesar de lso prejuicios y de los
evangelistas, ellos registran muchos incidentes que, si solo hubieran sido
inventores, los hubieran encubierto: la competencia entre los apóstoles para
lograr los primeros puestos en el reino, la huida de ellos luego del arresto de
Jesús, la negación de Pedro, el hecho de que Cristo no hizo milagros en
Galilea, las referencias que algunos de sus oyentes hicieron a la posibilidad
de que Jesús estaba loco, la incertidumbre inicial de Jesús con respecto a su misión,
la confesión que el hizo de ignorancia respecto al futuro, los momentos de
amargura que experimento, el clamor desesperado que expreso en la cruz. Nadie
que esté leyendo estas escenas puede dudar de la realidad del Personaje que hay
en ellas. Que unos pocos hombres sencillos hubieran inventado en una sola generación
una Personalidad tan poderosa y atrayente, tan excelsa y ética, y tan inspiradora
d e una visión de hermandad humana, hubiera sido un milagro mucho mas increíble
que cualquiera de los que se registran en los Evangelios. Luego de dos siglos
de alta critica, los bosquejos de la vida, el carácter y la enseñanza de Cristo
permanecen razonablemente claros, y constituyen el mas fascinante rasgo de la
historia del hombre occidental.
LA PRUEBA DE LAS EVIDENCIAS
EXTERNAS
La tercera prueba de la
historicidad es la de las evidencias externas. Lo que se discute en este caso
es si otro material histórico confirma o niega el testimonio interno de los documentos
en cuestión. En otra palabras, ¿cuales son las fuentes que existen, fuera de la
literatura que se esta analizando, que comprueban su exactitud, confiabilidad,
y autenticidad?
Gottschalk argumenta que "la
conformidad o el acuerdo con otros hechos conocidos, históricos o científicos,
es a menudo la prueba decisiva del testimonio, bien sea de uno o más
testigos".
Dos amigos del apóstol Juan
confirman la evidencia interna de los informes de Juan. El historiador Eusebio
preserva escritos de Papias, arzobispo de Hierapolis (130 D.C.)
"El
anciano (el apóstol Juan) acostumbraba decir también esto "Y el Presbítero
(el apóstol Juan) decía esto: Marcos, habiendo sido el interprete de Pedro, escribió
con mucha exactitud todo lo que èl (Pedro) menciono acerca de lo dicho y hecho
por Cristo, aunque no ordenadamente. Porque Marcos no había oído al Señor ni lo
había seguido, sino, como dije a Pedro, èl cual ajustaba sus enseñanzas según
las necesidades y no como si estuviera haciendo una compilación de los dichos
del Señor. Por lo tanto Marcos no cometió errores al escribir las cosas tal
como las menciona; y es que puso atención en una sola cosa; no omitir nadad e
cuanto había escuchado ni incluir ninguna declaración falsa entre todo ello.
Ireneo, obispo de Lyon (180
D.C.) fue discípulo de Policarpo,
arzobispo de Esmirna quien había sido cristiano durante 86 años y fue discípulo
de Juan el apóstol escribió "Mateo publico su Evangelio entre los hebreos
en su propia lengua, cuando Pedro y Pablo estaban predicando el Evangelio en
Roma y fortaleciendo a la Iglesia allí. Después de su partida (es decir su
muerte, que una solida tradición coloca en el tiempo de la persecución
neroniana en el año 64) Marcos, el discípulo e interprete de Pedro personalmente
nos entrego por escrito la sustancia de la predicación de Pedro. Lucas, el
compañero de Pablo, escribió un libro el Evangelio predicado por su maestro.
Entonces Juan, el discípulo del Señor, el que se recostó sobre el pecho de Jesús
produjo su propio evangelio mientras s vivía en Éfeso, en Asia".
La arqueología ofrece frecuentemente
un poderoso testimonio externo. Contribuye a la critica bíblica, no en sentido
de inspiración y de la revelación sino por el hecho de las evidencias que
provee sobre la exactitud de los acontecimientos que se narran. El arqueólogo
Joseph Free escribe "la arqueología ha confirmado innumerables pasajes que
han sido rechazados por los críticos por considerarlos anteihistóricos o
contradictorios de los hechos conocidos".
Ya vimos que la arqueología hizo
que Sir William Ramsey cambiara sus convicciones, al principio negativas acerca
de la historicidad de Lucas, y llegara a al conclusión que el libro de Hechos
era exacto en su descripción de la topografía, las antigüedades y la sociedad
de Asia Menor.
A.N. Sherwin-White un historiador
clásico, escribe que "para el libro de Los Hechos la confirmación de su
historicidad es abrumadora". Continua diciendo que "cualquier intento
de rechazar su historicidad básica aun en materia de detalles, ahora puede
parecer absurdo. Lo historiadores romanos hace mucho tiempo que lo consideran verídico.
Después de intentar personalmente
aniquilar la historicidad y la validez de las Sagradas Escrituras, he llegado a
la conclusión que son históricamente fidedignas. Si alguna persona descarta la
Biblia por no considerarla veraz en este sentido, tendrá que descartar casi
toda la literatura de la antigüedad.
EN EL SIGLO XIX Y XX LOS DESCUBRIMIENTOS ARQUEOLOGICOS HAN
RESPALDADO DE VERACIDAD DE LA BIBLIA.
Las opiniones de este critico alemán F.C.Baur supuso que la
mayoría de las Escrituras del Nuevo Testamento no fueron escritas sino casi al
final del siglo II después de Cristo (es decir como 290 años después de la
Resurrección), y llegó a la conclusión que estos manuscritos procedían
básicamente de mitos o leyendas desarrollados durante el periodo transcurridos
entre la vida de Jesús y el tiempo en que los documentos fueron escritos.
Sin embargo, en el
siglo 20, los descubrimientos arqueológicos han confirmado la exactitud de los
manuscritos del N.T. Los Manuscritos son:
-John
RYland 130 D.C.
-Papiro
Chester Beatty, 155 A.D.
-Papiro Bodmer II, año 200 D.C.
William Albright (1891-19714)
(El padre de la arqueología
bíblica-confirmo la autenticidad de los manuscritos del Mar Muerto) considerado
el mas destacado arqueólogo bíblico a nivel mundial, escribe: “Podemos afirmar
con absoluta seguridad que ya no hay ninguna base solida para decir que el N.T.
se escribió en fecha posterior al 80 D.C.
El reitera este concepto en una entrevista concedida a la
revista Christianity Today: “En mi opinión, cada uno de los libros del N.T. fue
escrito por un judío bautizado entre el año 40 y 80 del primer siglo.
SIR WILLIAM RAMSAY EL ARQUEOLOGO ATEO QUE SE HIZO CRISTIANO.
Sir William Ramsay (1851-1939) era considerado uno de los
arqueólogos de mas renombres de la historia. Sus credenciales son
indiscutibles, Profesor de arte clásico y arquitectura de Oxford, nombrado profesor
regio de la Humanidad a Aberdeen. Nombrado Caballero en 1906 con motivo de su
servicio distinguido en el mundo de la erudición, se convirtió además en miembro
de casi todas las asociaciones dedicadas a la arqueología y la investigación histórica.
Galardonado con la medalla de oro del Papa Leon XII y la Medalla de Victoriano
de la Royal Geographical Society en 1906.
Estudio en una escuela alemana de historia que enseñaba que
el libro de Los Hechos fue producto de la mitad del siglo II (150 D.C.) y no
del primer siglo, como el libro parece dar a entender. Luego de leer la critica
moderna acerca del libro de Los Hechos, llego al convencimiento de que ese no
era un documento fidedigno con relación a los acontecimientos de ese periodo de
la historia (el año 50 D.C.) y que por lo tanto no merecida que lo tuviera
Sin embargo, con el transcurso del tiempo, su investigación
lo obligo a considerar los escritos de Lucas. Observo meticulosa precisión de
los detalles históricos, y paulatinamente empezó a cambiar su actitud hacia el
libro de los Hechos. Se vio forzado a concluir que “Lucas es un historiador de
primera categoría. Este autor debe ser colocado al lado de los mas grandes
historidadores”. Como consecuencia de la exactitud de los detalles, Ramsay
acepto al fin que Los Hechos no era un documento del siglo I sino del primero.
Muchos de los críticos modernistas se están viendo obligados a considerar que
el Nuevo Testamento fue escrito en una
fecha anterior a a que antes habían fijado. Las conclusiones del doctor John
A.T. Robinson, en su nuevo libro “Redating the New Testament” son
asombrosamente radicales. Su investigación lo condujo a la certidumbre de que
todo el N.T. fue escrito antes de la caída de Jerusalén hecho que ocurrió en el
70 D.C.
Paul L. Maier, profesor de historia antigua de la
Universidad de Occidente del Estado de Michigan, escribe: “Los argumentos según
los cuales el cristianismo creó su mito de la resurrección a lo largo de un
periodo de tiempo, o que los documentos origínales fueron escritos muchos años
después del acontecimiento, simplemente no son objetivos. Al Analizar la
critica de forma, Albright escribió: “Solo los críticos modernos, que carecen
de método y perspectiva histórica, pueden tejer una red especulativa como
aquella con la que los Críticos de la Forma han rodeado la tradición del Evangelio”.
La conclusión personal del Albright fue que “un periodo de 20 a 50 años es tan
insignificante que no permite ninguna corrupción apreciable del contenido
esencial, ni siquiera de las palabras especificas de las declaraciones de Jesús”.
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